La leche materna es un alimento complejo, imposible de copiar y de la cual, todavía no se conocen todos sus elementos. Además es la responsable de crear una interacción única e inimitable entre madre e hijo.
La leche de los dos primeros días es llamada calostro, su apariencia es amarillenta y espesa. En ella encontramos macrófagos, linfocitos e inmunoglobuloinas.
Además, tiene efectos laxantes que ayudan al bebé a evacuar el meconio del último tracto de su aparato digestivo, eliminando de este modo la bilirrubina.
Durante los primeros siete días de vida del bebé, el calostro se irá transformando al ir perdiendo su tonalidad característica, cada vez se va poniendo más blanca, es lo que conocemos como leche de transición.
La leche madura alcanza el pezón alrededor del día 10, o incluso puede esperar 15 días, que es cuando aparece la leche ya formada.
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