La temperatura del paritorio debe de ser al menos 20ºC.
Tras el parto se debe secar la piel del recién nacido con paños calientes para retirar la sangre o los restos de líquido amniótico. Debemos procurar no eliminar el vermix caseoso, que es una sustancia que recubre al bebé.
Realizar el test de Apgar al minuto.
Clampar el cordón umbilical con una pinza de cierre sin apertura (Hollister) aproximadamente a 2.5 cm
Se debe obtener sangre del cordón ya seccionado para realizar una gasometría, y determinar tanto el grupo sanguíneo como el Rh.
En caso de que sea necesario se aspirarán las secreciones del recién nacido.
Realizar profilaxis de la conjuntivitis neonatal.
Con un pulxiosímetro se puede comprobar la correcta saturación de oxígeno (se considera adecuado el 95%).
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