sábado, 15 de octubre de 2011

Tabaco y embarazo

Las posibles consecuencias que el consumo de tabaco puede desarrollar a la descendencia durante el embarazo mantiene una proporcionalidad directa con respeto al número de cigarrillos consumidos.

Posibles efectos sobre el feto como consecuencia del hábito tabáquico:

·ALTERACIONES EN LA PLACENTA:
Se ha comprobado que la placenta de las mujeres fumadoras guarda mayores dimensiones que las placentas de mujeres que no mantiene este hábito y cuya exposición ambiental al humo del tabaco es baja o nula.
Esta diferencia se entiende que es debida a una respuesta compensatoria que intenta suplir la falta de oxígeno al feto inducida por el tabaquismo.
Debido a que la placenta de las mujeres fumadoras presenta mayores dimensiones existe una mayor exposición al riesgo de desprendimiento de la misma, hemorragias y rotura precoz de membranas. Además del riesgo de nacimientos prematuros, abortos y con el fallecimiento de bebés en sus primeras horas o días de vida.

·BAJO PESO AL NACER
Se estima que los bebés de madres fumadores presentan a la báscula un peso inferior de alrededor de 150-200 gramos con respeto a los bebés de madres no fumadoras.
Esta diferencia es debida a que la tasa de crecimiento uterino es menor.
Disponemos de más información en:  Bajo peso al nacer.

·NACIMIENTOS PREMATUROS
Las mujeres fumadores presentan tres veces más posibilidades de que el nacimiento de su bebé se produzca antes del tiempo establecido.

·ABORTO
Son varios, a día de hoy, lo estudios que nos demuestras la existencia de una clara asociación entre el consumo del tabaco durante el embarazo y las tasas de aborto espontáneo.
Estos mismos estudios nos han ofrecido otros datos como es la relación dosis-respuesta; pues, a mayor consumo de cigarrillos, mayor es la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo.
Relacionado con el consumo de tabaco y el aborto espontáneo se cree que es debido a una hemorragia a nivel de la placenta (o otras complicaciones de estas membranas) debido a la falta de oxígeno del feto o por la reducida capacidad de transporte de esta molécula, que a la vez impide la correcta nutrición del feto.

·FALLECIMIENTO SÚBITO PERINATAL
El hábito tabáquico o la exposición elevada o constante en ambientes con concentraciones de humo eleva significativamente la posibilidad de fallecimiento del recién nacido en sus primeros días o meses de vida. Y así lo han confirmado estudios, que observan un gran número de bebés fallecidos que se corresponden con madres fumadoras.

·MAYOR RIESGO DE CÁNCER PEDIÁTRICO Y LEUCEMIAS AGUDAS.

·INFECCIONES DE VÍAS RESPIRATORIAS
Como neumonías o bronquitis durante el primer año de vida. El consumo de tabaco también se relaciona con la aparición de asma en los pequeños.

·ALTERACIONES EN EL SUEÑO DE LOS BEBÉS
Cumplir con las horas de sueño y descanso resulta esencial para todos los seres humanos, grandes y pequeños. La consecuencia de que los bebés presenten patrones de sueño alterados afectará al nivel de su desarrollo cerebral, ya que de ello depende que las funciones fisiológicas de su organismo no se vean alteradas y, en consecuencia, aparezcan en un futuro trastornos neurocognitivos como el déficit de atención con hiperactividad.


Se considera, y son varios los estudios que abalan este dato, que aquellas madres fumadoras que logren abandonar la adicción antes de cumplir el cuarto mes de embarazo (semana 15), parecen no tener este tipo de problemas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free Bottle Pink Cursors at www.totallyfreecursors.com