Según diferentes estudios, mantener la lactancia materna mientras se introduce el gluten en la dieta del bebé puede llegar a disminuir en un 60% el riesgo de desarrollar la enfermedad celiaca, siempre que la inclusión de este cereal se realice a partir del cuarto mes.
Actualmente en nuestro país, uno de cada 80 niños ha desarrollado intolerancia al gluten. Casi la mitad de estos diagnósticos se establecen entre los 2 y los 6 años de edad según datos de la Sociedad española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (REPAC).
La leche materna es un alimento único, contiene gran cantidad de componentes que ayudan y protegen a nuestro pequeño a través de mecanismos biológicos como la creación de defensas contra numerosas infecciones o el desarrollo de tolerancia frente a antígenos alimentarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener la lactancia exclusiva hasta los 6 primeros meses de vida. Lactar a un pequeño es un hecho solidario.
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