Los datos aportados por la Sociedad Internacional de Nefrología exponen que se han incrementado los casos de niños con cálculos renales.
La causa principal de este gran aumento es el modelo de alimentación actual:
- El consumo excesivo de "comida basura".
- Una ingesta de proteínas superior a las necesidades diarias.
- Mucha sal y poca fruta.
- Ingesta excesiva de chocolate.
El motivo más común de que los padres y madres lleven a sus hijos a la consulta médica es la aparición de sangre en orina y los dolores.
Los cálculos renales pueden dañar la vías urinarias, obstruirlas, dilatarlas, provocar infección y dar lugar a cólicos nefríticos.
Para evitar que nuestros hijos padezcan nefropatías deben:
- Comer sano. Dieta sana y equilibrada en la que alimentos como la fruta (5piezas al día), leche (0.5l al día), verduras y hortalizas son indispensables.
- Beber 1.5litros de agua al día.
- Evitar el consumo excesivo de sal y dulces.
- Reducir notablemente el consumo de grasas.
- Realizar una hora de ejercicio diaria.
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